Hola compañeros tabernarios. Aqui os deja la casi-ultima entrega de la trona. Esto es lo que me tiene tan atareado ultimamente. Espero que os guste.
Una vez acabada la silla, y previa consulta con la futura usuaria, se
procede al pintado. La niña quiere pintarla de colores, azul amarillo
verde.... Y la vamos a pintar con todos esos colores. Pero de otra
forma. La idea inicial es hacer algo discreto, pero según estas con el
pincel en la mano, te descontrolas, y al final sale lo que sale.
La
pintura es acuarela de las que usan los niños, en esos estuches de
plástico con los circulitos de colores, y con eso se consigue esto...
Desde
la parte de atrás, se empieza a ver, que en algún momento se me a
escapado la perspectiva. La pata derecha a sido todo un reto, pero
después de pintada, ya no había forma de quitarla (a no ser lijando
mucho), así que así se quedo.
Y aquí tenemos un lateral, que no ha quedado muy mal, compensado y sin exceso de colorines.
El
otro lateral. La parte superior es como si le hubiera tatuado un árbol a
la silla. Es por cosas como estas, por lo que hay que pensar mucho las
cosas antes de empezar. Porque si te dejas llevar por las musas y la
emoción del momento, ocurren estas cosas.
Aquí
vemos en detalle un lateral inferior, donde tenemos una pequeña
procesión de hormigas. Se pueden ver los refuerzos inferiores.
En
el travesaño superior, otra procesión, pero en este caso de abejas.
Como siempre rondando un tarro de rica miel. A la izquierda de las
abejas, la casa del árbol. Todos los niños quieren tener una casa en un
árbol, así que mi sobrina tendrá la suya, aunque no pueda jugar dentro
de ella.
El travesaño central superior. Este es de los que mejor ha quedado. Simple y a la par elegante, como decía el humorista.
Todos
los dibujos de flores y animales, están "copiados" de revistas de punto
de cruz. La idea básica sale de la revista, pero la realización no
siempre es tan sencilla como parece inicialmente.
La
fecha de entrega se hecha encima, y la espalda y otras partes del
cuerpo empiezan a sugerir que no hay que recargar demasiado los dibujos.
¿Quizas han empezado demasiado tarde esos dolores?...
Estas
son alguna de las primeras que pinte. La flor roja es, o debería ser,
una rosa. Como truco del almendruco, se puede usar un bolígrafo rojo
para marcar mejor las hojas de la rosa.
Cuando
queda un espacio vacío, y no lo ves relleno de flores, tienes otras
opciones. Un animalillo, como la mariquita del centro de la pata, puede
ser un buena opción.
La ciruela de abajo, tapa realmente un
fracaso floral. No debemos olvidar que siempre se puede pintar algo
sobre algún fallo. Lo que seria mas difícil es borrarlo.
Vista del otro lateral. Esta claro que aquí supe controlar mis impulsos. No esta abarrotado de cosas, y adorna.
Aquí
me he permitido hacer un ejercicio de imaginación. Tenemos un nombre,
un dragón, una libélula.... y espero que haya quedado todo un poco
estético. En casa no ha disgustado, así que me quedo contento.
Aquí tenemos un paisaje bucólico, con su vaquita, su caserío, etc...
En el travesaño inferior, las iniciales de la actual usuaria, y la del próximo usuario, su hermano.
En medio un lauburu, que no es tan fácil de pintar como parece.
Las frutas de la izquierda, como la mayoría de los dibujos, están inspiradas en dibujos de libros de punto cruz.
Detalle
de los travesaños superiores. En algún dibujo empiezas un motivo, la
cosa se complica, y acabas haciendo otra cosa. Eso paso con el racimo de
uvas. Hay que ser flexible ante estas situaciones, porque si te empeñas
en hacer lo planeado, la labor se complica innecesariamente.
Y
esto es casi todo, solo falta por enseñar el asiento. En el, por
primera vez, he copiado el dibujo, porque no conseguía que el parecido
fuera ni razonable. Pero eso lo explicare en el próximo capitulo.
Hasta entonces.....vuelvo a dejar un enlace a unos simples planos caseros donde ver un poco mejor la construcciÓn de la trona.
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