viernes, 19 de septiembre de 2014

Cruce de cables, míos, del ordenador o de la red



Quería dar las gracias a Patxi por la bienvenida dispensada, pero no me ha funcionado la opción de responder directamente en su comentario.

Me permito dárselas con una nueva entrada.

Creo que la comunicación siempre es posible, si hay buena voluntad. Pero efectivamente, la abdicación me facilita también para colocarme definitivamente fuera del sistema, no sirve esto que estamos padeciendo...y lo que nos queda. No es válido, nada.

Que la ronda de la casa sea de txakolí,  la mía será de albariño.

Saludos

jueves, 18 de septiembre de 2014

Como usar correctamente un brick de vino.

De mi blog, para todos vosotros, con cariño. Ademas, creo que es un tema muy de acuerdo con la taberna.

No todo va a ser trabajar y trabajar. También tenemos derecho a algún capricho de vez en cuando. Y uno de esos caprichos es beber vino del bueno, y si puede ser, todos los días. La dosis ya es cuestión de cada cual, pero si la dosis es lo suficientemente ajustada, dicen que es hasta beneficioso.
Para mi el vino en la comida es algo inmejorable, y mi vino favorito es el cosechero. Vino de año, que se nota en la boca, que huele a vino y sabe a vino. El de toda la vida. Y la bodega que me suministra este elixir es bodegas Navajas, de la rioja. Un vino muy bien hecho, y de confianza.
Tradicionalmente la venta del vino cosechero se hace en botella, pero en casa hemos sido siempre mas de garrafón, y posteriormente embotellarlo en casa. El "ritual" del embotellado puede tener su gracia, porque pocas veces queda a la altura correcta, con lo que hay que hacer correcciones de cantidades, que solíamos trasegar hacia nuestras gargantas. La diversión estaba asegurada.
Actualmente la presentación de este vino es en formato brick. Y he de reconocer que en un principio no era santo de mi devoción. Pero me he pasado, con armas y bagajes, a los usuarios del brick. El de 15 litros, por supuesto.

Modo correcto de usar un brick de vino, como colocar el grifo de un brick de vino de forma facil




Este es el susodicho brick. Cuando te enfrentas a el la primera vez, dudas si seras capaz de conseguir hacer manar el delicioso bebedizo que contiene. Uno de los pocos defectos que tiene este envase, es que las instrucciones son bastante escuetas (son las cuatro imagenes que se ven en la foto). El otro defecto es que siempre se acaba pronto.
 Como no estoy de acuerdo del todo con las instrucciones, me permito el lujo de dar mis propias instrucciones.


Para empezar, aconsejaría poner la caja cabeza abajo, de forma que el peso del vino vaya hacia el fondo, y no presione el grifo, lo que dificulta la extracción del citado grifo.








Con todo el peso en la parte inferior, la colocación del grifo en su alojamiento es muy sencilla. Una vez colocado en su agujero, se pone el cierre de cartón, que mantendrá el grifo fijo en su lugar.











El grifo ya fijo en su agujero, y con el cierre colocado. Ya en posición de trabajo.










Un primer plano del grifo, fuente del liquido elemento que ha dado alas a la civilizacion desde tiempos inmemoriales.











El método de extracción del oro rojo riojano es el siguiente. Se coloca la boca del recipiente que va a recibir el regalo de los dioses, debajo del grifo. Se oprime la parte superior del grifo, que provoca una cascada de liquido, que ya empieza a rezumar parte de sus ricos olores. Apartir de aquí, cada cual con si mecanismo.







Pasado el tiempo, siempre demasiado poco, la bolsa contenedora de tan placentero liquido, queda espachurrada como si hubiera sido objeto de una paliza contundente. Ya no queda liquido, o eso parece, porque no sale apenas un hilito de liquido carmesí (que comentario mas cursi).
Este es el momento de extraer la bolsa, y como si se tratara de una bota de vino, estrujar la bolsa, mientras se abre el grifo. No hay que desperdiciar ni una sola gota.





Y este debe ser el triste final de la bolsa, extraído todo su contenido y solo apta para usos que solo una mente iluminada pueda imaginar. Como pista, si soplas por el grifo, apretando el botón del grifo, se puede hinchar y usar como almohada o cojín de emergencia o camping. Y sacando el grifo de su soporte de plástico, se puede rellenar (no con vino, porque posiblemente se perdería en poco tiempo) con agua por ejemplo, para usar en el camping o las excursiones montañeras.

Y sin solución de continuidad, porque no queda mas vino, me despido hasta la próxima. Espero que por lo menos, hayáis pasado un buen rato.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

reciclando jambas y rodapies.

Me vais a perdonar el poco caso que os hago ultimamente, pero es que ando mas liado que la sandalia de un romano.
Mientras me pongo al dia con todo, aqui os dejo la ultima entrada de mi blog, otro apaño mas en el paraiso....

Vamos a ver como le hemos dado una nueva vida a unas viejas jambas y rodapiés, que se retiraron hace muchos años de casa de mis padres.
Para la "restauración" de la madera, hemos usado una pistola de aire, lijadora y lija de mano. En algún lugar de difícil acceso, incluso ha sido necesaria la utilizacion de lana de acero.

como recilcar rodapies y jambas viejos.


El proceso es sencillo. Mientras se le aplica calor con la pistola de calor, se retira la pintura con espátula o alguna otra herramienta similar. Es conveniente hacerlo en un lugar bien ventilado, y a poder ser, fresco. Se pasa "muchsa caló".

Después de retirar la pintura con la pistola, hay que lijar la madera, ya que la pintura que ha penetrado en la madera, no sale con la pistola.
Una buena opción es una lijadora de banda, el trabajo se realiza mas rápidamente. Pero no hay que pararse demasiado en un mismo sitio, porque la lijadora se "merienda" la madera sin que te des cuenta.






El proceso de barnizado ha tenido las mismas dificultades que la mesa  y los bancos. Las primeras manos con lasur no dan el resultado esperado, así que se acaba con dos manos de barniz tinte diluido.









Al usar unas jambas que estaban cortadas a la medida de una casa estándar (pisos de hace 40 años), no queda otra que hacer un empalme.
Se corta el empalme a la medida, con la sierra de costilla, y se afina con la lima.








Una vez realizado el "apaño", se clava al marco. Como se puede ver a simple vista, se nota demasiado la chapuza. Así que tenemos que disimularlo, lo mejor que podamos.
Para esto, y sin que sirva de precedente, usaremos una masilla de madera, del color mas aproximado posible.
Hay dos tipos (que yo sepa) de masilla. Una que es lijable de verdad, y otra que es tipo silicona, flexible, pero que no se puede lijar.



También aprovechamos un resto de jamba, para tapar el paso de cables que hicimos en el marco de la puerta.










Un poco de barniz, y aunque se nota, hay que fijarse para verlo. Con un poco de distancia no se aprecia mucho.










Otro sitio donde es necesario el uso de la masilla, es en los ángulos de las paredes. No son paredes bien escuadradas, y el operario no es un genio del corte en ángulo, así que la masilla es un buen aliado para disimular estos fallos.
Un truco para tapar agujeros grandes es usar papel de periódico, empapado en cola. Con esta masa se rellena el agujero, y por encima se da masillas. Cuando se lija, teniendo cuidado de mantener los rebajes de la madera, quedan muy presentables.



Otra junta de rodapiés. En la próxima entrega veremos como queda, después de lijar con lija fina, y un repasito de barniz.










Aquí podemos ver el aspecto que tiene el rodapié con un poco de perspectiva. Aparte del evidente efecto decorativo, el rodapié protege la pintura de la pared, de los agresivos ataques de la fregona. Por lo que ha sido imperativo su colocación, ante la amable petición realizada por el departamento de limpieza e higiene de la empresa ( mi señora esposa). Es importante hacer caso a los sabios consejos que nos llegan desde ese departamento. La vida es mas agradable.
Hasta otra.

Y como siempre, si teneis alguna duda, no dudeis en preguntarme. Seguramente no sabre contestaros, pero seguro que hacemos unas risas.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Hola y gracias

Agradezco que  mi petición se haya resuelto favorablemente.  Gracias por aceptarme en esta magnífica taberna, espero poder colaborar con alguna que otra cosilla que pueda ser de interés para todos. Y naturalmente, también me voy a aprovechar de todo lo que publiquéis, que dada la calidad de los integrantes de esta tertulia, es de lo más interesante.

El fin de semana se ha presentado ligeramente complicado en cuanto a tiempo disponible pues frecuentemente mi plácida vida de dos (mi mujer y yo) se ve,  diciéndolo suavemente,  alterada, eso es, por la invasión de hijos, nueras, nietos, cuñados, etc.  Ayer, hoy y mañana es uno de esos.  Y claro, los hábitos y rutinas en estos días desaparecen y uno trata de que estas horas que pasamos juntos resulten de lo mejor y más agradables para todos,  dejando para más tarde, por lo menos hasta el lunes,  ese tiempo dedicado al ordenador y otras diversiones. Es decir, que primero las obligaciones y luego, cuando haya lugar, las devociones.

Pero no podía dejar sin respuesta por más tiempo vuestra amable conformidad a mi solicitud de hace dos días a través de Hugo,  al haberme enterado, superficialmente, del proceso que finalmente concluyó en la creación de esta taberna, lo que nos confirma que no hay mal que por bien no venga, o algo así nos dice nuestro refranero. 

He dicho en el anterior párrafo superficialmente, porque aun queriendo profundizar en todos los aspectos del incidente, no he podido encontrar el tema abierto por Hugo en la página en cuestión. Si no he sabido buscarlo, mal por mi parte, pero si ha sido borrado y ocultado, mal, muy mal por otros. 

Reitero las gracias y estaremos en contacto.

Un abrazo

Juan Carlos 

P.D.  Como mi tocayo ya no es rey, pues yo tampoco. Dejo pues lo de Rey para aventuras pasadas y utilizaré  mi nombre solamente, sin añadidos.







viernes, 12 de septiembre de 2014

Ya le mandé la invitación a Su Majestad

Hola mis queridos amigos.

Ya le mandé su invitación a Juan Carlos.

Espero que lo hay hecho bien y luego no queda más que esperar que él responda.

Saludos.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

La mesa y los bancos. Parte dos

Aqui os dejo la continuacion del trabajo con la mesa y los bancos.

Siguiendo con el tema del barnizado de la mesa, y el resto de elementos de madera, vemos que la cosa no mejora con la segunda mano de lasur. Un amigo que vino a verme durante el proceso de barnizado, califico el color como cerezo. Y mi esposa le corrigió, con buen criterio, y lo llamo cerezo hepático. La verdad es que queda un color triste, apagado, y no se parece en nada a lo que se supone que aparece en la tapa del bote, caoba rojizo.
En la puerta y las jambas del marco parece que coge un poco mejor, pero no es el color que queríamos.



Y ya, si lo comparamos con una mano de lasur en el banco, la diferencia empieza a ser preocupante.
El problema es que el color base de la mesa y los bancos no son iguales, y como el lasur entra dentro de la madera, se mezclan los colores, y hacen falta muchas manos para que el color se iguale.







Visto que no parecía mejorar, pasamos al plan B. Usar un barniz tinte de los de siempre. ya en la primera mano se nota una diferencia. Hay zonas donde no penetra demasiado, y en otras donde queda demasiado oscuro.
Pero no me preocupa demasiado, porque tengo la costumbre de dar los barnices, muy diluidos. Se le dan mas manos, pero es mas controlable. Se pueden insistir en las zonas mas claras, puedes jugar con las vetas, insistiendo con la brocha para resaltar o crear vetas.


Para ver la diferencia, tenemos la mesa con la primera mano de barniz, un embellecedor de interruptores que me he fabricado con madera de palet y que he sumergido en el lasur, y otro embellecedor sin barnizar.








Aquí ya se ve como va a quedar. Queda algún retoque, para igualar algún trozo en la mesa, pero es mínimo. Los bancos han seguido un proceso similar.










Y al fondo, delante de la chimenea, se ven una maderas, que de momento no voy a decir para que son, pero va a ser un detalle, que va a marcar la diferencia.


Hasta pronto.

lunes, 1 de septiembre de 2014

La mesa y los bancos del palacete

Aqui os dejo otro ejemplo de lo que han sido unas vacaciones aprovechadas. Espero que os guste, y si no, por lo menos disfrutareis pensando la paliza que me he pegado.


Una de las cosas que había en el txoko son la mesa y los bancos. Una mesa grande y pesada, y dos bancos corridos con apariencia robusta. Dentro del plan de saneamiento y de fulminación de cualquier superficie, que haya estado en contacto con la atmósfera toxica anterior a la reparación de la tubería, me meto en el proceso de lijado de estos elementos.
La superficie de la mesa (y los bancos) no esta claro si se trata de barniz o pintura. O una mezcla de ambos, porque el color es sospechosamente similar al de la puerta. Marrón chocolate. Y cuesta mucho sacarlo. Así que vamos a ver unas fotos del proceso.













También hubo que reparar uno de los bancos, y aprovecho para desmontarlo completamente y así lijarlo mas a fondo.






En esta foto puede verse como he enmasillado un desperfecto con masilla hecha con cola vinilica y serrín de la madera (seguro que también hay algo del barniz-pintura que ha salido del lijado), y que cuando se seque se lijara y se integrara bastante bien con el resto de la madera.




Poco a poco va saliendo el trabajo, y después de encolar, se pone un sargento, se cambian los clavos por tornillos, que son mas prácticos de quitar en un futuro, y seguir con otra cosa.










Cuesta mucho, a pesar de usar maquinaria "pesada", ir quitando el barniz. Pero poco a poco, va saliendo la madera.










En ocasiones hay que usar una mezcla de lijadora, lijado a mano, y un repasito con lana de acero (esta al lado de la lijadora), para que quede lo mas igualado posible.









Y cuando ya hemos quitado todo, y tenemos la madera a la vista, se le da el tratamiento antibichoscomemadera. Lo ideal es envolver el mueble en un saco de plástico, cerrarlo lo mas herméticamente posible, y dejarlo varios días. De todo, lo único que no tengo es un saco de plástico, así que dos manitas de tratamiento, y esperar que sea suficiente.





 Después le doy el barniz. En este caso se trata de lasur, color caoba rojizo. Y el resultado no es el esperado. En la foto parece que queda bonito, pero queda como deslavazado, hepático le llama mi esposa.
Pero esto va a ser comentado en otro capitulo de esta interesante aventura.
Hasta pronto.