Una de las cosas que había en el txoko son la mesa y los bancos. Una mesa grande y pesada, y dos bancos corridos con apariencia robusta. Dentro del plan de saneamiento y de fulminación de cualquier superficie, que haya estado en contacto con la atmósfera toxica anterior a la reparación de la tubería, me meto en el proceso de lijado de estos elementos.
La superficie de la mesa (y los bancos) no esta claro si se trata de barniz o pintura. O una mezcla de ambos, porque el color es sospechosamente similar al de la puerta. Marrón chocolate. Y cuesta mucho sacarlo. Así que vamos a ver unas fotos del proceso.
También hubo que reparar uno de los bancos, y aprovecho para desmontarlo completamente y así lijarlo mas a fondo.
En esta foto puede verse como he enmasillado un desperfecto con masilla hecha con cola vinilica y serrín de la madera (seguro que también hay algo del barniz-pintura que ha salido del lijado), y que cuando se seque se lijara y se integrara bastante bien con el resto de la madera.
Poco a poco va saliendo el trabajo, y después de encolar, se pone un sargento, se cambian los clavos por tornillos, que son mas prácticos de quitar en un futuro, y seguir con otra cosa.

Después le doy el barniz. En este caso se trata de lasur, color caoba rojizo. Y el resultado no es el esperado. En la foto parece que queda bonito, pero queda como deslavazado, hepático le llama mi esposa.
Pero esto va a ser comentado en otro capitulo de esta interesante aventura.
Hasta pronto.
Estimado Patxi, estas haciendo un gran trabajo, y está quedando todo muy bien y muy lindo, seguí adelante con esa fuerza e idoneidad, que el palacete, lo será sin dudas.
ResponderEliminarUn abrazo desde Buenos Aires.
Fernando
La verdad amigo Fernado, no se si quedara bien (las fotos son muy generosas con el trabajo, y sin potochof), pero si que esta siendo un gran trabajo, o incluso un enorme trabajo, porque le estoy metiendo muchas horas. Pero como me dijo una vez un amigo mio, puede estar bien hecho o menos bien hecho, pero esta hecho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese marrón chocolate se ve muy bien, pero que a mi me ha tocado sacarlo de entre la madera en más de dos ocasiones y es una verdadera lata hacerlo, dale que desde acá te echamos porras.
ResponderEliminar¿Te acuerdas de los muebles de (coño, no me acuerdo como se llama martin olivas) a, si Martin Olivas? que estaban maravillosos en la madera natural, y se los jodian con el color? Me he acordado de martin, ni te imaginas las veces. Lo he comentado con alguna otra victima del marron chocolate, y es horrible de quitar.
ResponderEliminarMenos mal que en la taberna no hay nada de marron chocolate. O eso creo.