Trona, silla alta para niños. los refuerzos.

Como ya comente el otro día, no me terminaba de gustar la estabilidad de la trona. Sobre todo si la niña se balancea de adelante a atrás. La solución.... poner unos ángulos a modo de refuerzo. Y dicho y hecho. La verdad es que la estabilidad mejora notablemente. Y la forma de hacerlo es muy sencilla.

Este es el ángulo de refuerzo, para los travesaños inferiores. Esta encolado y atornillado. Pero posteriormente los tornillos desaparecerán, y los sustituiré por espigas de madera. Pero mientras se seca la cola, prefiero que los tornillos hagan presión. 

Los tornillos están roscados inclinados, para que al meter las espigas, el ángulo no se pueda desprender facilmente, al tener las espigas un ángulo que no facilita que el ángulo se despegue.

La forma mas fácil, creo yo, para conseguir el ángulo deseado, es hacer los agujeros guia con un berbiqui manual, antes de ponerlo en su lugar, y meter el tornillo. De esta forma tenemos la guia de entrada del tornillo.

Para hacer los ángulos, uso una sierra japonesa. Tiene un corte fino, es rápida y esta muy afilada. En alguna ocasión me ha enganchado el dedo, y parece un bisturí. Corta hacia atrás, es decir, la fuerza se hace en sentido contrario que las sierras normales, que cortan hacia adelante.

Los ángulos del travesaño superior tienen una forma especial. Al estar el travesaño centrado en las patas, hay que ajustar las dimensiones al espacio que queda entre el travesaño y la pata, pudiendo dejar una superficie de apoya bajo el travesaño.

Aquí vemos el refuerzo en los travesaños superiores. Esta foto esta sacada posteriormente, donde se puede ver la pintura que enseñare en una próxima entrega.

Y esto es todo por el momento. Apartir de aquí, pintar la trona con dibujos florales e infantiles, para que le de un aire particular a la silla.

Pero eso sera en la próxima visita. Hasta luego. 

Por si es de interes, os dejo un enlace donde podeis encontrar unos modestos planos, que espero faciliten la realizacion de esta trona