Hola de nuevo. Ha pasado algún tiempo desde el ultimo trabajo, pero
es lo que tiene la época prenavideña. Demasiadas cosas para hacer, y
poco tiempo para hacerlas. Y por añadidura, suelen tener un tiempo
limite. Y este es el caso de esta silla. Es otra de las ideas de mi
mujer, que se dio cuenta de que la silla que estaba usando nuestra
sobrina, de esas que se cuelgan de la mesa, empezaba a ser mas endeble
que la misma niña. Así que me puse manos a la obra. Tiempo limite, la
cena de nochebuena. Y el resultado es, de momento, este....
Y
digo de momento porque esta en proceso de mejora. Habíamos pensado que
era mejor hacer una prueba de "campo" antes de darle el acabado. La
verdad es que la silla es lo suficienteménte robusta y estable, pero me
da la sensación de que mi sobrina es mas robusta y estable que la
silla, así que le pondré unos ángulos para mejorar la estabilidad en el
eje horizontal. Osea, que cuando la niña se ponga a moverse de adelante
hacia atrás, no acabe en el suelo.
De momento os pongo
las pocas imágenes que tengo de ella, y explicaré como la he realizado, y
dejare para una próxima entrega las fotos del resultado final.
Como
no tengo fotos anteriores a este momento, intentare que mil palabras
creen alguna imagen que explique como he llegado a este punto.
Como
siempre, las maderas son de palets. Están cortadas con sierra de mano,
de forma que cada pata esta formada por dos tablas. De momento las uno
con tornillos, para hacerle los cortes necesarios para los largueros.
Posteriormente las encolare, y sustituire los tornillos por tubillones.
Los
largueros están encastrados en las patas, de dos formas distintas. La
verdad es que he empleado esta técnica, porque la tradicional de espiga y
mortaja, no se me da muy bien todavía, así que he recreado esta
técnica, haciendo la mortaja entre las dos tablas de las patas. O
haciendo la mortaja en una de las tablas, haciendo que el final de la
mortaja sea la otra tabla.
Aquí
se puede ver una de las patas. Se puede apreciar que esta formada por
dos tablas. Uno de los largueros se introduce en una mortaja hecha en la
tabla. Al hacerla en una sola tabla, se facilita la realización, ya que
en realidad es un agujero cuadrado.
El otro larguero esta hecho
cortando la otra tabla, y de esta forma no tenemos que hacer demasiados
esfuerzos con el formón. Solo usaremos la sierra.
Este
otro larguero esta unido a la pata haciendo la mortaja cortando las
tablas a media madera. Al unir las tablas tenemos una mortaja hecha,
pero mas facilmente que si la hiciéramos en un listón entero.
Además de encolar los largueros, le pongo unos tubillones o espigas, que unirán los largueros a las tablas que forman las patas.
También se puede ver alguna de las espigas que unen las patas.
Aquí
otra vista de la trona en el momento del montaje. Al usar madera
reciclada, de palets, las tablas no son perfectas, y hay que usar la
imaginación para repara los desperfectos mas evidentes. Los errores en
las uniones también se pueden disimular. Y la forma de hacerlo es con
masilla casera. Mezclando serrín del lijado de las tablas con cola
blanca, hacemos una pasta, con la que rellenamos los huecos que queremos
tapar.
Otro
detalle constructivo. En las patas delanteras he dejado que una de las
tablas que forman la pata, suba por encima del nivel del asiento. De
esta forma intento que el asiento y la tabla de la pata, al estar mas
unidas por el rebaje en el asiento, refuercen mas la estabilidad de la
silla, ante los movimientos de la niña.
Por ese mismo motivo, he
dejado dos tornillos en la estructura de la silla. Son los que unen el
larguero frontal superior, el que soporta el asiento por delante, y los
largueros laterales.
Otra
de las ideas de ultima hora. Para que la niña no tenga las piernas
colgando, hemos pensado en ponerle un escalón donde apoyarlos.
Y le llamo escalón porque al final es lo que es. Lo usa para subirse a la silla.
En
esta fase ya estaba colaborando conmigo mi suegro, que es otro
especialista en seguridad. Las escuadras metálicas son de su propia
cosecha.
También ayudo mucho en el lijado final, y realmente fue una ayuda importante.
Y
ya la tenemos, lista para la prueba final. La altura es idónea, y
cuando la barnicemos, tengo la esperanza que el color,sea muy parecido
al resto del mobiliario de la cocina.
Vista del asiento. Esta realizado con tablas machiembradas de tarima, recuperada para esta ocasión.
Esta atornillado a los largueros, y encastrado en las patas.
Y
esto es todo por el momento. Después de la prueba me he dado cuenta de
que se puede reforzar, y en eso estoy. Una vez todo acabado, estamos
pensando en pintar dibujos, como en el caballito de madera, y luego barnizarla.
Pero eso es tema de otro día. Saludos.
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